Violeta es una niña de seis años que descubre la belleza de escribir cartas, y elige a su abuela, Tata, como remitente de éstas.
En sus cartas nos cuenta todas las aventuras, pensamientos y dificultades que puede tener una niña de su edad; también sus descubrimientos diarios, como la poesía, la cual la enamora, y la comparte con su querida abuela.
A través de éstas, vislumbramos un poco de la vida de Violeta, sus sentimientos y acontecimientos. A medida que pasan los años, ella nos hace testigos silenciosos de su crecimiento, ya que notamos cómo sus experiencias van cambiando de acuerdo a su edad.
Vivimos con ella sus innumerables tribulaciones, algunos adultos que también lo experimentaron en su infancia, se reconocerán a sí mismos en estas cartas, llegando a la conclusión, que los problemas que un día parecieron inocentes, de alguna u otra forma, nos dejaron marca, y nos demuestran que los monstruos, sí existen en la vida real…
¡Por Siempre, Violeta!